Estilo de los S. XVII y XVIII, desarrollado en Europa y Latinoamérica en todas las manifestaciones del arte: pintura, escultura, arquitectura, música, literatura y teatro.
Se caracteriza por el dinamismo en formas curvas y rebuscadas, por perspectivas que tienden al infinito, el horror a los espacios vacíos (horror vacui), los fuertes contrastes de luz y color, y por el carácter dramático, teatral y sensual en el tratamiento de los temas.
Bernini |
De ahí la importancia en la exaltación de los sentidos, la necesidad de dramatismo y la búsqueda de dimensiones compositivas que generan seducción, y a la vez, temor en el espectador.
Aunque el Barroco tenga una época de desarrollo claramente definida, así mismo se comporta como un estilo, como una voluntad de forma rastreable en la Historia del Arte anterior y posterior al período que se le asigna; así por ejemplo, se encuentra en el gótico flamígero pero también en muchas obras de arte contemporáneo que poseen el espíritu barroco.
El dolor psicológico del hombre, en busca de anclajes sólidos, se puede encontrar en el arte barroco en general. El virtuosismo fue investigado por los artistas de esta época junto con el realismo. La fantasía y la imaginación fueron evocadas en el espectador, en el lector, en el oyente. Todo fue enfocado alrededor del Hombre individual, como una relación directa entre el artista y su cliente. El arte se hace entonces menos distante de las personas, solucionando el vacío cultural que solía guardar.
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